
Ir a dar un paseo a caballo junto a Matías es de lo mas divertido.
Él, como siempre, quiere ir el primero abriendo el paso.
El domingo Angel me contó que iban al paso lento y Matías por delante, al rato empezó a alargar el paso y Matías también lo hizo, de allí paso al trote y claro, como ya no podía seguirle mi perrito siguió al galope y ya para terminar Angel acabó con un trote ligero y Matías perdió la lengua por competir con el caballo.

No será cuestión de tamaño debe pensar él , pero a mi no me pasas por grande que seas!

Lo mas curioso de todo esto es que tanto si vamos a pie o a caballo él no se separa de nosotros y para muestra ...un botón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar tu comentario sobre esta entrada. Gracias por hacerlo